Es fácil entender cómo un accidente automovilístico grave puede hacer que alguien tenga miedo a conducir, pero la mayoría de las fobias no tienen nada que ver con los accidentes.
Principales miedos al conducir
1. Experiencias negativas del pasado
Los accidentes automovilísticos son la experiencia de conducción negativa más común; y pueden ser los más horribles, pero hay otros. Conducir a través de una tormenta fuerte, ser víctima de la ira al volante, perderse o tener un ataque de pánico puede ser traumático. Puedes repetir la experiencia en tu mente y preocuparte de que vuelva a suceder. Los pensamientos y miedos repetitivos pueden hacer que la persona evite conducir, sólo empeorando la ansiedad.
2. Conducir fuera de la zona de comodidad propia… solo
Para algunos conductores fóbicos, conducir a un lugar familiar no es gran cosa. Pero dándoles instrucciones para llegar a un nuevo lugar, cerca o lejos, y su ansiedad pasa a través del techo solar.
¿Y si me pierdo? ¿Qué pasa si mi coche se queda sin gasolina? ¿Qué pasa si mi teléfono celular no tiene cobertura? ¿Qué pasa si no puedo encontrar un lugar para estacionar?
No es sólo el miedo a que algo malo suceda, es el miedo a que algo malo suceda en un lugar desconocido, lejos de casa, y sin saber que estará allí para ayudar.
3. Miedo de tener síntomas de ansiedad y de estar atrapado
Estar atrapado en el tráfico es un irritante que a nadie le gusta, pero si tiene miedo de ataques de pánico el tráfico puede ser una experiencia aterradora. Las personas con antecedentes de ataques de pánico tienden a evitar situaciones en las que no pueden salir rápidamente, incluyendo las autopistas y los carriles de giro a la izquierda.
¿Qué pasa si estoy atascado en el tráfico y tengo un ataque de pánico!
La ansiedad se dirige a ciertos órganos del cuerpo. Mientras que algunos pueden experimentar aceleración cardíaca y dificultad para respirar, otros experimentan diarrea, mareos o náuseas. El mero pensamiento de tener estos síntomas y estar atrapado en el tráfico, resulta en más ansiedad y más evasión.
4. Miedo de ir demasiado rápido y perder el control
Sentir la ira de otros conductores por ir demasiado lento en la carretera, hay presión para acelerar, pero su mente y cuerpo no se lo permiten. Apretando el volante para la vida querida, su corazón se acelera y su cuerpo suda.
Los síntomas físicos de ansiedad fuera de control hacen que sea imposible confiar en uno mismo para conducir con seguridad.
El miedo de perder el control y desviarse hacia otro carril es suficiente para hacer que conduzca por las calles de la superficie, incluso si tarda más tiempo en llegar a su destino.
5. Miedo a las fatalidades
La base de toda ansiedad es una exageración del peligro y una subestimación de la propia capacidad. Es posible que los conductores temerosos no confíen en su propia capacidad o no tengan fe en la de los demás. La imaginación activa de los conductores fóbicos puede resultar en los accidentes de coche más espantosos… en su mente. Usted no tiene que ser víctima de un accidente automovilístico previo para imaginarse estar en uno.
Cómo superar la ansiedad al conducir
Conquistar el miedo a conducir es posible, pero normalmente requiere ayuda. El estándar de oro para el tratamiento de cualquier trastorno de ansiedad es la Terapia Cognitiva del Comportamiento (TCC).
El primer paso es identificar su miedo específico de la lista anterior.
Luego anota todas las razones por las que quieres vencer el miedo – por qué es tan importante. Vencer cualquier miedo significa que debes enfrentarlo, lo que requiere una gran motivación.
Un terapeuta de TCC le ayudará a lidiar con los pensamientos que están causando sus síntomas físicos y le enseñará habilidades para relajar su cuerpo y calmar su mente. El terapeuta también le explicará la mentalidad necesaria para enfrentar un miedo.
El miedo a conducir afecta a todos los aspectos de la vida, desde el personal hasta el profesional. Superar este tipo de ansiedad con un profesional calificado, requerirá trabajo y valentía, pero vale la pena, ¡al final!