Miedo excesivo a los motivos geométricos

La tripofobia es un miedo o malestar irracional a los patrones geométricos. Antes de empezar a hablar de la tripofobia en sí, es importante conceptualizar qué es una fobia.

La tripofobia no está reconocida oficialmente como un trastorno mental, pero puede entrar en la amplia categoría de las fobias específicas si el miedo está implicado o si el miedo es excesivo y angustioso para el individuo.

Aunque se han realizado pocos estudios sobre la tripofobia, algunos investigadores plantean la hipótesis de que es el resultado de una repulsión biológica que asocia las formas tripofóbicas con el peligro o la enfermedad y, por este motivo, puede tener una base evolutiva.

Tripofobia: el miedo a los patrones geométricos

La tripofobia se caracteriza por la aversión o incomodidad extrema a los patrones geométricos. Ya se presenten en la naturaleza o en situaciones cotidianas, como la repulsión ante la imagen de un panal de abejas o un montón de tubos de PVC.

A las personas que padecen tripofobia, la imagen de las pompas de jabón, los tentáculos de un pulpo, los agujeros de una fresa o un chocolate aireado puede provocarles dolores de cabeza, sudoración, migrañas y, en casos extremos, un ataque de pánico.

La tripofobia es un término muy buscado en Internet, con un gran número de personas que expresan su malestar ante las formas geométricas agrupadas. Sin embargo, no está reconocida como trastorno mental. Los estudios sobre la tripofobia son limitados y la investigación disponible está dividida sobre si debe o no considerarse una afección oficial.

Síntomas de la tripofobia

Al parecer, los síntomas se desencadenan cuando una persona ve un objeto con pequeños grupos de agujeros o formas que se asemejan a agujeros. Al ver un grupo de agujeros, las personas con tripofobia reaccionan con repulsión o miedo. Algunos de los síntomas son

· Escalofríos;

· Molestias visuales, como fatiga ocular, distorsiones o ilusiones;

· Angustia

· Irritaciones cutáneas

· Ataques de pánico

· Sudoración

· Náuseas

· Temblores en el cuerpo.

Algunos investigadores discrepan sobre si clasificar o no la tripofobia como una fobia real. Uno de los primeros estudios sobre el tema, publicado en 2013, sugería que la tripofobia podría ser una extensión de un miedo biológico a las cosas dañinas. Los investigadores descubrieron que los síntomas se desencadenaban por colores de alto contraste en una disposición gráfica particular. Sostienen que las personas afectadas por tripofobia asociaban inconscientemente objetos inofensivos, como las vainas de semillas de loto, con animales peligrosos, como el pulpo azulejo.

Un estudio publicado en abril de 2017 cuestiona estas conclusiones. Los investigadores evaluaron a alumnos de preescolar para confirmar si el miedo al ver un dibujo con pequeños agujeros se basa en el temor a animales peligrosos o en una respuesta a rasgos visuales. Los resultados sugieren que las personas que experimentan tripofobia no temen inconscientemente a criaturas venenosas. En su lugar, el miedo se desencadena por el aspecto de la criatura.

El “Manual diagnóstico y estadístico” (DSM-5) de la Asociación Americana de Psiquiatría no reconoce la tripofobia como una fobia oficial. Se necesita más investigación para comprender el alcance de la tripofobia y sus causas. Al no estar reconocida oficialmente, esta fobia no es una afección diagnosticable por la comunidad médica y las asociaciones de salud mental.

Factores de riesgo de la tripofobia

No se sabe mucho sobre los factores de riesgo vinculados a esta fobia. Un estudio de 2017 encontró un posible vínculo entre la tripofobia y el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Según los investigadores, las personas con tripofobia eran más propensas a experimentar trastorno depresivo mayor o TAG. Otro estudio publicado en 2016 también observó un vínculo entre la ansiedad social y la tripofobia.

Tratamiento

Hay diferentes formas de iniciar el tratamiento de una fobia. La forma más eficaz de tratamiento es la terapia de exposición, hoy en día muy ayudada por la tecnología. Ahora es posible utilizar recursos de realidad virtual para el tratamiento eficaz de diversas fobias. La terapia de exposición es un tipo de psicoterapia que se centra en cambiar su respuesta al objeto o situación que le causa miedo.

Un enfoque terapéutico muy eficaz para tratar una fobia es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La terapia cognitivo-conductual combina la terapia de exposición con otras técnicas para ayudar al individuo a controlar su ansiedad y evitar que sus pensamientos se vuelvan abrumadores.

Otras opciones de tratamiento que pueden ayudarle a controlar su fobia son:

· Psicoterapia

· Técnicas de relajación, como la respiración profunda y el yoga;

· Actividad física y ejercicios para controlar la ansiedad;

·  Respiración consciente, observación, escucha y otras estrategias de ·

 · Atención plena para ayudar a controlar el estrés

·  Atención plena.

Con la orientación adecuada de un psiquiatra, también puede recomendarse el uso de medicamentos como betabloqueantes y ansiolíticos para ayudar a reducir y controlar la ansiedad.

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